El Santo Rosario on line

Miércoles, 24 April 2024 - Misterios gloriosos - San Fedele da Sigmaringen ( Letture di oggi )

Nuestra Señora de las Lágrimas

En el Instituto de las Hermanas Misioneras de Jesús Crucificado, cuyo fundador fue el Excmo. Sr. Don Francisco de Campos Barreto, Obispo de Campiñas, vivió la Hermana Amalia de Jesús Flagelado. Así como su contemporánea Teresa Neumann, ella también fue distinguida con los Sagrados Estigmas de Cristo.

La Hermana Amalia perteneció al grupo de las ocho primeras Hermanas y fue co-fundadora del Instituto, dónde recibió el hábito religioso el 3 de Mayo de 1928 e hizo sus votos perpetuos el 8 de Diciembre de 1931.

Cierta vez, la esposa de un pariente de la Madre Fundadora de la nueva Congregación enfermó gravemente. Diversos médicos declararon no haber más posibilidad de ayuda. Con lágrimas en los ojos el pobre marido se quejó: “¿Qué será de mis pequeños hijos?”

Los problemas del afligido padre fueron directamente al corazón de la Hermana Amalia. En el mismo instante ella pensó en el Divino Salvador y sintió entonces un impulso interior que la llamaba hacia el Tabernáculo.

Inmediatamente fue para la Capilla, se arrodilló con los brazos extendidos y dijo a Jesús: “Si existe alguna posibilidad de salvar la esposa de T.., yo estoy pronta para ofrecer mi vida por la madre de familia, ¿Qué quiere el Señor que yo haga?”

En locución interior, Jesús respondió así:

”Si desea obtener esta Gracia, pídala a Mí por los merecimientos de las Lágrimas de Mi Madre” La Hermana Amalia continuó: “¿Cómo debo rezar?” Entonces Jesús le enseñó las siguientes oraciones:

“Jesús Mío, oíd nuestros ruegos por las Lágrimas de Vuestra Madre Santísima.

Ved, oh Jesús, que son las Lágrimas de Aquella que más Vos Amó en la Tierra… y que más Vos Ama en los Cielos.”

Jesús entonces dijo:

"Hija Mía, lo que los hombres Me pidan por las Lágrimas de Mi Madre, YO amorosamente concedo, Más tarde, Mi Madre entregará este Tesoro para nuestro querido Instituto, como una señal de Su Misericordia.” (08/11/1929)

El 8 de Marzo de 1930, la Hermana Amalia tuvo una Aparición de Nuestra Señora, que se presentó con una túnica violeta, un manto azul y un velo blanco que cubría Su pecho y hombros. Se deslizó en dirección a la Hermana, sosteniendo en Sus Manos un Rosario blanco brillante, que le entregó diciendo:

“Este es el Rosario de Mis Lágrimas, que fue prometido por Mi Hijo a nuestro querido Instituto como parte de su legado. ÉL también ya le dio las Oraciones. Mi Hijo Me quiere honrar especialmente con esas invocaciones, más allá de eso, ÉL concederá todos los favores que fuesen pedidos por los merecimientos de Mis Lágrimas. Este Rosario alcanzará la Conversión de muchos pecadores, especialmente de los poseídos por el demonio. Una Gracia Especial está reservada para el Instituto de Jesús Crucificado, principalmente la Conversión de varios miembros de una parte distante de la Iglesia. Por medio de este Rosario el demonio será derrotado y el poder del infierno destruido. Ármense para la Gran Batalla.”

El Excmo. Sr. Don Francisco de Campos Barreto, Obispo de Campiñas, aseguró que no solamente en Brasil, sino también en otros países, innumerables Conversiones ocurrieron en virtud del uso de la Medalla de Nuestra Querida Señora de las Lágrimas, la cual fue revelada a la Hermana Amalia en nueva Aparición, el 8 de Abril de 1930.